martes, 1 de septiembre de 2015

El Humanismo

Aquí dejo otro fragmento del libro Renacimiento y Humanismo de Pedro R. Santidrian en el que da una definición del Humanismo de los siglos XV-XVI:


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“El humanismo fue un movimiento que buscaba mediante la enseñanza de las humanidades –gramática, retórica, historia, filosofía etc,- el cultivo de las facultades del hombre. El ideal educativo humanista fue el del pleno desarrollo de la personalidad (…)
Este programa de recuperación cultural de la antigüedad establece que el objetivo básico es el conocimiento del hombre y el sentido de la vida, aplicando el principio de Sócrates de “bajar la filosofía del cielo a la tierra, al hombre”. La antigüedad no está constituida por un solo hombre y maestro, sino por múltiples autores: Cicerón, Séneca, Virgilio, Horacio, Tudícides, etc. Y sobre todo Platón. En este sentido los humanistas nos dirán que ningún filósofo posee el monopolio de la verdad (…) El humanismo vuelve a las distintas escuelas morales del helenismo, sin olvidar las grandes corrientes orientales que giran en torno al pitagorismo, judaísmo, etc. El humanismo establece, finalmente, la concordia entre la cultura clásica y el cristianismo. El principio de la vuelta ad fontes “les demuestra que la enseñanza sobre el hombre, la vida y la virtud que aparece en los autores clásicos es perfectamente integrable en el cristianismo”. (José María Valverde, Historia del pensamiento)
Visto así el humanismo es un ideal, un quehacer, un método y unos principios que animan e impulsan la tarea de los llamados humanistas de los siglos XV y XVI.”
Y como muestra de algunos textos humanistas del momento, recomiendo la lectura de las cartas de Erasmo a Juan de Valdés.

El género epistolar fue muy cultivado en esta época, como manifestación no sólo de erudición, sino también de cercanía amigable entre los intelectuales. Selecciono la correspondencia con Juan de Valdés por ser una de las figuras del humanismo español, junto con Luís Vives y Antonio de Nebrija. Entre los otros humanistas españoles destacan todos nuestros autores clásicos del Siglo de Oro.